FENG SHUI

La fuerza de Colores

­Qué podría ser más simple o más obvio que los colores? El cielo es azul. La hierba es verde. La sangre es de color rojo. El sol es amarillo. Vemos cómo los colores inherente a las cosas. El azul es el cielo, la hierba verde en la sangre de color rojo y amarillo en el sol.

Pero de la misma manera que la astronomía nos dice que la tierra se mueve alrededor del sol y no el sol alrededor de la tierra, la ciencia cognitiva nos dice que los colores no existen en el mundo externo. Nuestros cuerpos y cerebros evolucionaron para crear el color.

Nuestra experiencia de color se crea por la combinación de cuatro factores: las longitudes de onda de la luz reflejada, las condiciones de iluminación y dos aspectos de nuestro cuerpo: (1) los tres tipos de conos de color en nuestras retinas, que absorben la luz de onda larga , medio y corto, y (2) el circuito neurológico complejo conectado a estos conos.

Aquí están algunos hechos importantes en que pensar: una propiedad física de la superficie de un objeto es importante para el color: su reflexión, que es el porcentaje relativo de luz de alta frecuencia, mediana o pequeña que se refleja. Esta es una constante. Pero la longitud de onda de la luz reflejada por un objeto no es una constante. Agarra un plátano. La longitud de onda de la luz del plátano depende de la naturaleza de la luz que ilumina: tungsteno o fluorescentes, el sol en un día despejado o nublado, la luz del amanecer o al atardecer. Bajo diferentes condiciones, las longitudes de onda procedentes de la banana será considerablemente diferente.

Otro punto importante: la luz no es de color. La luz visible es una radiación electromagnética, como las ondas de radio, vibrando en una frecuencia. No es el tipo de cosa que puede ser de color. Sólo cuando esta radiación electromagnética viola nuestras retinas, somos capaces de ver. Vemos un color en particular cuando las condiciones de iluminación del entorno son correctos, cuando la radiación afecta a un cierto rango cuando nuestras retinas y nuestros conos de colores absorben la radiación, produciendo una señal eléctrica que es correctamente procesada por la circuitería cerebral en el cerebro. La experiencia cualitativa que esto produce en nosotros es lo que llamamos "color".

Alguien podría suponer que el color es una representación interna de la realidad externa propiedades de reflexión de la superficie de un objeto. Si esto fuera cierto, las propiedades de los colores y sus categorías son representaciones de reflejos y sus categorías. Pero esto no es cierto. Los conceptos de los colores tienen una estructura interna, con un poco de ser "centro de coordinación". La categoría de rojo, por ejemplo, contienen una red central como tonos no centrales y periféricas, como el rojo púrpura, rojo, rosa y rojo anaranjado. La estructura periférica central de categorías es el resultado de las curvas de respuesta neurológicos para los colores en el cerebro. Los tonos focales corresponden a las frecuencias de un máximo de respuestas neurológicas. La estructura interna de las categorías de color no es los reflejos de las superficies. Lo mismo es cierto de la relación entre los colores. La oposición entre el rojo y el verde o el azul y el amarillo es un hecho acerca de nuestro circuito cerebral, no en las propiedades de reflexión de las superficies. El color no es sólo la representación interna de las reflexiones externas. Y no es una cosa o una sustancia en el mundo.

En resumen, nuestros conceptos de colores, sus estructuras internas y las relaciones entre ellos, están intrínsecamente ligada a nuestra forma de realización. Son una consecuencia de la interacción de cuatro factores: las condiciones de iluminación, la longitud de onda de la radiación electromagnética, conos y procesamiento neural.

Los colores, como las vemos, como la sangre de color rojo o azul en el cielo, no en la sangre o en el cielo. El cielo no es ni siquiera un objeto. Él no tiene ninguna superficie a color. Y sin una superficie física, el cielo no tiene ni siquiera una reflectividad de la superficie a ser detectado como color. El cielo es azul porque la atmósfera sólo transmite un cierto rango de longitud de onda de la luz del sol, y que estas ondas que transmite sobresalir más que el otro. El efecto es como una luz de color que deja sólo unas cuantas olas de la copa. Por lo tanto, el cielo es azul por un motivo muy distinto que un cuadro de cielo azul. Lo que percibimos como el azul no caracteriza una "cosa" único en el mundo.

Las consecuencias filosóficas son inmediatos. Dado que los colores no son cosas o sustancias en el mundo, el realismo metafísico falla. El significado de la palabra rojo no puede ser sólo la relación entre la palabra y algo en el mundo (por ejemplo, una colección de la longitud de onda de la luz o reflectividad de la superficie). Una teoría adecuada de la estructura conceptual de la red, incluyendo una explicación de por qué tiene la estructura (con foco rojo, rojo violáceo, rojo anaranjado, y así sucesivamente), no se puede construir sólo de las propiedades espectrales de las superficies. Se debería hacer referencia a los conos de color y los circuitos neuronales. Dado que los conos y los circuitos neuronales se construyen, las propiedades internas de rojo correspondencias conceptuales se incorporan.

Filosóficamente, los conceptos de color y el color sólo tienen sentido en realidad algo así como incorporar una forma de interacción que no es ni puramente objetiva ni subjetiva. La evolución ha trabajado con limitaciones físicas: sólo cierta cantidad de longitudes de onda de la luz pasa a través de la atmósfera, sólo ciertos productos químicos reaccionan con longitudes de onda pequeña, mediana y larga y así sucesivamente. Hemos evolucionado dentro de estas limitaciones para tener sistemas de color que tenemos, lo que nos permite funcionar bien en el mundo. La vida vegetal ha sido importante para nuestra evolución tanto como la capacidad de poner las cosas en una categoría que son verdes y tienen valores aparentes de sobrevivencia. Lo mismo ocurre con la sangre y el color rojo, el agua y el color azul, y el sol y la luna y el color amarillo. Tenemos los conceptos de colores que tenemos debido a las limitaciones físicas que la evolución como seres encarnados en un sistema de color que les permite vivir bien.

El color hace más que ayudarnos a reconocer las cosas en el mundo. Es un aspecto del cerebro que evolucionó participa en muchas cosas en nuestras vidas, culturales, estéticos y emocionales. Piense en el color como una representación puramente interno de la realidad externa reflexíveis superficies no es del todo malo, pero pierde su papel más importante en nuestras vidas.­